Vive sola desde hace más de 15 años y reconoce que se volvió inaguantable. Dice que era más loca, pero que al monstruo interior le enseñó buenos modales. ¿Por qué los abuelos no tienen que ocuparse de los nietos? La jubilación como sentencia de muerte. Cómo hace a los 82 años para montar un espectáculo en la calle Corrientes.