No le gusta estar en público, su mejor plan es el ocio, jugar horas en la computadora e ir a la cancha. Trabaja en el diseño de metahumanos: humanos digitales, sintéticos y empáticos. Dice que no hay que hacer lobby con el Ministro de Economía sino con el de Educación y que dejó a Riquelme porque su gestión es cerrada y muy parecida a la política de los últimos años en Argentina: meter miedo.