Empezó a entrenar en la cuarentena, a los 45 se reinventó como fisicoculturista y a los dos años ya estaba en la más alta competición. Nunca quiso casarse, tampoco tener hijos, pero le propuso a su pareja que tuviera un hijo con una amiga. Fuerte y segura, busca incomodidad para no aburrirse y no le importa nada lo que digan de ella