La lucha incansable de Mariano. Vive la muerte de su hermano en tiempo presente, como si acabara de morir. El dolor de una familia en carne viva: el plato de comida de Alejandro en la mesa, su casa intacta y sin desarmarse, el pequeño altar de sus padres. Nueve años de pelea para saber qué le hicieron en el hospital de San Isidro y para que nueve médicos y funcionarios responsables y encubridores vayan presos.