Tiene apenas veinte años y mucho talento. La adoptaron a los tres, sufrió maltrato de su familia adoptiva y se escapó. Vivió en hogares de chicos y en la calle, durmió en un auto, pasó hambre y frío. Hace unos meses grabó un video cantando en el subte con un parlante en la mano y en pocas semanas el posteo se viralizó. Su carrera se disparó y ahora todos los cantantes quieren grabar con ella.